4 motivos para hacer el cambio de armario

¿Es necesario el cambio de armario? Hoy te doy 4 motivos para que veas que sí.
Aunque seguimos con bastante inestabilidad con el tiempo, el calor está casi casi aquí y el cambio de armario es algo que NO PUEDE esperar
Lo sé: cambiar el armario puede dar pereza. Sacar cajas, revisar ropa, decidir qué va y qué se queda… Pero no es solo una tarea más de la lista. Hacer el cambio de armario tiene un propósito claro: ayudarte a vivir mejor en tu casa, con menos ruido visual y más intención. Aquí te cuento por qué merece la pena.
1 Porque la temporada cambia, y tú también
No tiene sentido tener el abrigo de plumas colgado en pleno mayo o encontrar un jersey entre camisetas de tirantes en agosto. El cambio de armario te ayuda a tener a mano solo lo que realmente necesitas según el clima. Y eso ahorra tiempo y decisiones por la mañana.
2 Porque es el mejor momento para revisar lo que ya no usas
Cada cambio de armario es una invitación a hacer limpieza consciente: ¿me lo he puesto? ¿me sigue quedando bien? ¿me gusta? Si no, quizá ha cumplido su ciclo. Puedes donar, regalar o reciclar. Lo que sobra, pesa.
Recuerda usar el método de la percha del revés para empezar la temporada y descartar al final con muchísima más facilidad.
3 Porque tu ropa también necesita descanso
Guardar correctamente lo que no usarás por unos meses (bien doblado, limpio, en cajas transpirables o bolsas de tela) ayuda a conservar tus prendas mejor. Menos polvo, menos arrugas, menos sorpresas de moho o bichitos. Cuídala y ella te cuidará después. “Durará tanto como lo cuides”
4 Porque reconectas contigo y con tu estilo
Al vaciar y volver a llenar tu armario, redescubres lo que tienes. A veces hay prendas que ni recordabas. Otras, te das cuenta de lo que de verdad te pones. Es un ejercicio de autoconocimiento también: de cómo estás, qué necesitas y cómo quieres vestirte hoy.
Haciendo casa, también con la ropa
El cambio de armario no es solo un gesto práctico. Es una forma de hacer hogar desde lo cotidiano. De cuidarte sin prisas, de ordenar lo que ves para sentirte mejor dentro y fuera. Hazlo a tu ritmo, con intención, con música si quieres. Pero hazlo. Tu yo de dentro de un mes te lo va a agradecer.