Orden en el armario

Ya está el blog de vuelta y no podía ser de otra manera que ¡hablando de orden!
Esta semana, en las historias de Instagram, dejaba una caja para saber vuestra opinión respecto a cómo os sentís al abrir el armario.
Cómo os sentís o qué sensaciones tenéis.

Quizá nunca te has planteado cómo influye el orden en tus emociones, en tu estado de ánimo e, incluso, en las decisiones que tomas. Ya te adelanto que tiene más que ver de lo que imaginas.

El armario es uno de los espacios que más vemos a lo largo del tiempo. En teoría, es el espacio pensado para almacenar y guardar la ropa.
Sí, he dicho en teoría.

Cuando no tenemos un sistema de organización adaptado al espacio del que disponemos, lo más probable es que reine el desorden.
Que la silla junto a la cómoda se convierta en una montaña de ropa, que el calzado termine desperdigado por cualquier rincón o que los calcetines estén mezclados con las camisetas (por poner algún ejemplo)

QUÉ HABÉIS RESPONDIDO

A continuación, voy a citar textual las respuestas en la caja

“Desde que te conocí, lo tengo controlado”
Así, parece algo de autobombo, pero ella asistió al primer taller de orden en el armario que di cuando aún había restricciones.

“Siento descontrol”
“Lo definiría como caos”
“Caos y un constante “ya lo haré… me tengo que poner sí o sí” … Pero nunca llega ese momento”
“Algún día lo lograré”
“Una mijita de desbarajuste”
“Ahora mismo caos, no sé el tiempo que hace que no lo abro”
“Un desastre jejeje”
“Que tengo demasiadas cosas. Pero no soy capaz de descartar”
“Agobio, locura y nunca saber lo que me voy a poner porque lo tengo todo amontonado, no me cabe todo” (continúa) “Yo intento ordenarlo y lo consigo tener como tú has indicado alguna vez, pero me dura nada”
“Caos y agobio”
“Pereza”
“Uf”
“Agobio”
“Y qué me pongo…”
“La mitad (arriba) paz, la otra mitad (abajo) AGOBIO”
“Que es muy pequeño”
“Pena y ansiedad”

respuesta a la caja de Instagram

Estas sensaciones son más comunes de lo que puedes imaginar. Hay tantos casos como casas.

Por si es la primera vez que me lees, debes saber que juzgar, opinar o criticar no es política de esta CASA. En esta CASA se respeta y se empatiza con las personas. Muchas de ellas están en alguno de los puntos en los que yo estuve hace unos años. Nadie sabe a 100% qué ha tenido que soportar esa persona y cómo ha llegado al momento en el que está.

Ahora bien, la mayoría de casos tienen algo en común (estas respuestas y los casos que atiendo de mis clientas) y es que no se han hecho las preguntas adecuadas.

Caer en la “trampa” de ver un artículo, una publicación en redes sociales de espacios que, aparte de ser visualmente muy agradables, el orden reina y todo está en su sitio.
Lanzarse a comprar todos los accesorios de ordenación posibles.
Hacer el “paso a paso” desordenado…

Antes de liarte la manta a la cabeza y no poder dormir esa noche en tu dormitorio, antes de gastar sin saber si lo necesitas, antes de que el subidón de la inspiración te invada…

HAZTE ESTAS TRES PREGUNTAS

¿En qué momento vital estás?
¿Cómo es tu estilo de vida?
¿Cuánto quieres invertir?

Quizá estás en una crisis vital (que no te asuste la palabra crisis) y estás atravesando cambios laborales o personales…
Con estilo de vida me refiero a cómo es tu día a día, a tus horarios, tus hábitos, tus momentos sociales…

Y con invertir, que nos conocemos, hablo de lo más valioso que tenemos, que es el tiempo. De cuánto tiempo dispones para mantener el orden…

Estas preguntas son el punto de partida para empezar a ordenar tu armario. No hay fórmula mágica ni chasquido de dedos que lo haga posible.

¿Te ha gustado este artículo? Pues ¡vamos a estrenar la sección de comentarios y seguimos la conversación!
Y recuerda, un espacio lleno no acaba con el vacío.
Un abrazote.